Desempeñar el papel de líder en el trabajo en remoto no es una tarea sencilla. Suele significar la obligación de ponerse al frente de la gestión de una situación novedosa y diferente, lo que no está al alcance de todos los ejecutivos.
Que el teletrabajo se ha extendido a causa de la propagación del Covid 19 no es ninguna novedad. Así, mientras que en el 2019 tan solo un 4,8 % de los encuestados trabajó desde su domicilio, en el 2020 esta cifra se elevó hasta el 34 % (según datos del INE recogidos en la EPA de ese año).
En el 2019 tan solo un 4,8 % de los encuestados trabajó desde su domicilio, en el 2020 esta cifra se elevó hasta el 34 %
Pero existen importantes factores que indican que esta situación continuará más allá de la pandemia. De hecho, según un estudio de DealAid, un 90 % de los teletrabajadores se declaran más felices en esta situación. Y más de la mitad alegan también ser más productivos fuera de la oficina.
Esto remarca la importancia de aprender a ser un buen capitán para tu nave empresarial y tu tripulación. Y ello implica prepararse para que el teletrabajo no se convierta en un abordaje. ¡Ármate hasta los dientes con estos consejos!
Es cierto que, a pesar del distanciamiento social, las empresas pueden ejercer un control eficaz sobre un equipo de trabajo. Sobre todo teniendo en cuenta que pueden implantarse herramientas de comunicación muy eficaces. Pero también es verdad que esa falta de cercanía va a obligar a hacer hincapié sobre ciertos puntos para suplir algunas carencias provocadas por la falta de contacto humano. Un líder en el trabajo en remoto tiene que tener en cuenta todos los factores: conocer a sus empleados, sus circunstancias personales y llevar un seguimiento lo más personalizado posible, son solo algunos de los consejos para ser un buen líder en remoto.
Una de las principales responsabilidades del líder en el trabajo en remoto será organizar las tareas de los trabajadores y planificarlas de cara a conseguir los objetivos marcados por la empresa. Debe ocuparse de establecer qué proyectos han de cumplirse, asignar ocupaciones y establecer fechas de entrega. Así como asegurarse de que las mismas sean respetadas por el equipo.
Para coordinar el trabajo es importante individualizar el seguimiento de cada miembro. De este modo, el líder conocerá de primera mano el potencial de cada trabajador, cómo desempeña sus funciones, en cuáles se desenvuelve con mayor eficacia, etc. Pero la coordinación va mucho más allá, pues abarca también el permanecer atento a las señales de comportamiento, de energía y de actitud del equipo. Por lo tanto, también queda en manos del líder estar tan presente como sea necesario, según las circunstancias. Y cuidar de que exista un buen ambiente.
La única manera de lograr fluidez en el desempeño del trabajo a distancia es crear un clima comunicativo y de colaboración. Fomentar el trabajo en equipo ayuda a los trabajadores a sentirse acompañados y parte de una comunidad. Además de colaborar en la resolución de problemas o dudas que puedan surgir. Y aquí las herramientas de comunicación van a jugar un rol protagonista. Soluciones como Cloudya, de NFON, facilitan el camino. Una nueva manera, flexible, sencilla y fiable de comunicarse con tecnología en la nube. Con los únicos requisitos de un dispositivo conectado a Internet y una dirección de correo electrónico para llevarla a cabo.
La única manera de lograr fluidez en el desempeño del trabajo a distancia es crear un clima comunicativo y de colaboración.
El seguimiento del equipo y de cada trabajador es el punto de partida para planificar proyectos y coordinar su ejecución. El líder del trabajo en remoto prestará atención a los progresos individuales y de equipo en las tareas encargadas a cada miembro. Esto sirve para controlar la actividad presente y para obtener datos muy útiles de cara a planificaciones futuras.
La cuestión del reconocimiento es fundamental para mantener la motivación en entornos de trabajo aislado como puede ser el teletrabajo. Un trabajo bien hecho, el esfuerzo y la responsabilidad deben reconocerse siempre. Pero el líder en el trabajo en remoto debe cuidar de hacerlo especialmente en este contexto. Y ello porque la falta de cercanía obliga a encontrar fórmulas novedosas para acercar ese feedback positivo. El envío de correos electrónicos y el contacto telefónico son los medios habituales, pero una videollamada tiende a apreciarse más porque la imagen en movimiento aporta sensación de cercanía.
Las herramientas de comunicación van a jugar un rol protagonista en el trabajo en remoto.
La coordinación, la planificación y el fomento del trabajo en equipo, implican realizar reuniones periódicas. Estas sirven para saber en qué punto se encuentra el proyecto, además de para poner en común ideas o solucionar posibles dificultades. Pero además también cumplen el objetivo de acercarse. En esos momentos, los trabajadores se encontrarán con sus compañeros. Y pueden aprovecharse unos minutos para comentar cuestiones más personales, como se hace en un descanso para el café en la oficina.
Demostrar una preocupación real es la receta para derribar posibles barreras y construir una relación más cercana y fluida con los empleados. Todos estamos más motivados cuando sentimos que importamos. Es una sensación muy positiva que influye en las dinámicas de trabajo y supone un incentivo para seguir adelante.
Saber delegar debe ser consustancial al líder de un equipo de trabajo. Encargar una función determinada a otro integrante puede deberse a distintos motivos. A veces porque las tareas se acumulan o porque un trabajador está especialmente cualificado.
En ocasiones, no hablar en persona implica que se pierda parte del mensaje. Por eso hay que tener especial cuidado de decir las cosas usando el lenguaje que mejor indique lo que queremos transmitir cuando redactamos. Pero también en la comunicación oral, en las llamadas y en las videollamadas.
Como ves, un líder en el trabajo en remoto debe estar atento al funcionamiento de su equipo, y a los miembros del mismo. La comunicación es la piedra angular del trabajo en remoto. Desde NFON podemos ayudarte a colocar los cimientos de tu liderazgo.