Las comunicaciones unificadas en la educación han adquirido un papel cada vez más protagonista, sobre todo a raíz de los cambios originados por la pandemia del COVID-19.
El cierre de los centros educativos supuso un antes y un después para millones de estudiantes. Basta decir que, según el INE, durante el curso 2018-19 casi tres millones de alumnos estaban matriculados, solo en primaria. Y a todos ellos se les cerró, de un día para otro, el acceso al aprendizaje, a las relaciones sociales con sus compañeros, etc.
Pero, en medio del naufragio de la nave de la educación, surgieron las soluciones de comunicaciones unificadas como un salvavidas al que agarrarse.
Los daños del COVID-19, desde el punto de vista sanitario, son indiscutibles, pero también lo son sus estragos en el ámbito económico y social. Sus consecuencias negativas han afectado a áreas indispensables de nuestras vidas, entre ellas, la educativa. Sobre todo, por carecer de una base real sobre la que asentar el aprendizaje a distancia, que se convirtió en la única opción.
Las escuelas tuvieron que adaptarse a la nueva situación para mantener su función de enseñar. En este contexto, las comunicaciones unificadas en la educación se convirtieron en la herramienta principal para conseguirlo. Según datos de una encuesta realizada por UNICEF, la herramienta más utilizada para la coordinación interna ha sido la multiconferencia, ya sea por video o por audio, utilizada por casi el 40 % de los docentes.
Las comunicaciones unificadas han facilitado importantes tareas en el ámbito educativo, permitiendo la gestión de contenido mediante el uso de herramientas accesibles y fáciles de utilizar, y la colaboración. Esta última se había visto muy afectada debido a la falta de presencialidad y de contacto cara a cara, pero las herramientas de comunicación han permitido colaborar de forma online sin perder los vínculos personales y académicos.
Además, las comunicaciones unificadas han permitido la personalización de las comunicaciones poniendo a disposición del sector educativo multiplicidad de canales. Esto ha permitido establecer comunicaciones diferenciadas entre los propios profesores y entre estos y los alumnos, gracias a herramientas como Google Classroom, Zoom o Microsoft Teams.
Según datos de una encuesta realizada por UNICEF, la herramienta más utilizada para la coordinación interna ha sido la multiconferencia
A través de la presencia de distintos canales, se multiplicaron las posibilidades de comunicación. Esto es fundamental si consideramos que aproximadamente el 23 % de los docentes se comunica con los estudiantes y los padres a través de correos electrónicos, el 26 % lo hace a través del teléfono o por videollamadas individuales y grupales, y alrededor del 15 % opta por WhatsApp o Telegram.
Pero el funcionamiento de la educación a distancia debe encuadrarse no solo en el sistema educativo sino también en los sistemas de gestión. Y así se ha hecho gracias a los sistemas de comunicación unificada que han permitido conectar y retroalimentar las nuevas experiencias de formación con los datos preexistentes del alumnado, trabajo realizado, etc.
El COVID-19 marca el ritmo de la nueva normalidad en todos los ámbitos de nuestras vidas. Y también en la escuela, donde obliga a un cambio de rutinas que afecta a todos los actores implicados: profesores, alumnos y padres.
El informe de Unicef, sobre la coordinación docente en la pandemia, avala el papel de las comunicaciones virtuales. De hecho, pone de manifiesto la buena coordinación interna durante la pandemia gracias a los sistemas de videoconferencias y cómo se espera seguir haciendo uso de las mismas más allá de este contexto.
Las comunicaciones unificadas pueden facilitar y ayudar mucho en el sector de la educación, no solo en la situación que ahora mismo atravesamos, sino también en el futuro. De hecho, un estudio de la Universidad de la Rioja (UNIR) revela que la educación a distancia ha crecido, desde el año 2000, un 900 % a nivel mundial.
Parece, por lo tanto, que la educación virtual ha llegado para quedarse, ayudándonos a reparar los desperfectos del tsunami del COVID-19. Se espera un gran aumento de la demanda de los modelos de educación 100% a distancia, pero también de los modelos híbridos, entre la educación online y la presencial.
Para poder afrontarlo, el personal docente necesita formación en materia de comunicaciones unificadas, para asegurar así la buena calidad de la educación a distancia. Pero, sin duda, son imprescindibles las herramientas adecuadas que permitan esa comunicación no presencial.
Un proveedor de soluciones tecnológicas como NFON proporcionará esas herramientas necesarias a los centros de enseñanza. Solo de este modo podrán avanzar hacia ese futuro de comunicaciones unificadas. Su solución Nvoice para Microsoft Teams te ofrece la integración de su centralita en la nube, Cloudya, con la plataforma de colaboración Teams. De este modo tienes la garantía de una comunicación eficaz, de calidad y segura.
Es necesario habilitar a docentes y alumnos con herramientas para compartir documentación e información, comunicarse, estar conectados, etc. Las comunicaciones unificadas funcionan como un aporte extra de aire, gracias a todas sus funcionalidades:
Gracias a todas estas funciones las comunicaciones unificadas ayudan a mantener la comunicación entre los propios docentes, con los alumnos y con los padres. Además, permite automatizar diferentes tareas y dar soporte a los alumnos que más lo necesiten.
El sector educativo tiene que seguir adelante. Ahora NFON puede ayudarte en las comunicaciones de tu proyecto educativo online, con herramientas que mejoren el contacto entre docentes, familias y alumnos. Si quieres saber más, entra en nuestra solución Nvoice para Microsoft Teams y descubre todas las ventajas.