La pandemia que estamos viviendo ha desbordado la atención sanitaria. Las consultas al médico se han multiplicado y por miedo por parte de los pacientes o prohibición como medida ante la pandemia, muchas consultas ya no se realizan físicamente en los centros de salud y hospitales para evitar contagios. Todo esto ha llevado a que la atención a distancia sea ya imprescindible. La telemedicina se ha vuelto tan habitual para médicos y pacientes que ya no extraña a nadie que muchas consultas se atiendan por teléfono.
Según los datos de profesionales de la salud, centros y mutuas, hasta un 70% de las visitas al médico se pueden atender por teléfono. Pero para eso hace falta un sistema de comunicaciones que pueda estar siempre disponible y que permita atender llamadas o videollamadas desde cualquier parte.
Como hemos comentado, la telemedicina permite a los profesionales de la salud atender consultas a distancia. Es posible gracias al uso de tecnologías de información para realizar diagnósticos, seguimientos y controles a los pacientes de manera remota.
Hasta un 70% de las visitas al médico se pueden atender por teléfono
De esta manera, un sanitario puede hablar, ver y comunicarse con un paciente que está en remoto para que este pueda darle los datos sobre su estado y la evolución de sus dolencias. Así, con base en la información que le ha suministrado, puede recetarle medicamentos y pasarlos a su tarjeta sanitaria para que los recoja en la farmacia. O bien decidir que necesita explorarle y darle cita para una consulta presencial. Este tipo de consulta también sirve para hacer seguimientos de enfermedades y para comprobar si la medicación prescrita funciona o no.
Aunque en la actualidad se está utilizando para prácticamente todo tipo de consultas, la telemedicina es especialmente útil en determinados casos. Entre ellos, pacientes ancianos con problemas de movilidad, enfermos crónicos que no pueden interrumpir su trabajo para acudir con mucha frecuencia al médico para controles, consultas pediátricas, urgencias leves o seguimiento de operaciones y enfermedades largas.
Además de ser una ayuda para la reducción de la saturación del sistema sanitario, la telemedicina permite que los pacientes con dolencias muy leves o crónicas puedan evitar interrumpir su trabajo o actividad diaria para acudir a una consulta. Les ahorra tiempo y les evita acercarse a un centro de salud, donde siempre pueden contagiarse de algún virus.
Para que un sistema de telemedicina funcione, es necesario contar con un sistema de comunicaciones unificadas adecuado.
Por su parte, los sanitarios pueden atender a sus pacientes con más eficacia, y ajustar sus tratamientos sin necesidad de recibirles en la consulta. La posibilidad de establecer este tipo de comunicaciones remotas también permite a los profesionales de la salud atender a más pacientes en el mismo periodo de tiempo. También evitan que las personas mayores tengan que hacer un gran esfuerzo para ir a la consulta. Y que los pacientes se pongan nerviosos por tener que acudir al centro de salud, ya que este tipo de visitas suele ser causa de estrés en determinado tipo de pacientes. Por no hablar de que tampoco tendrán que aguantar esperas innecesarias.
La telemedicina se puede utilizar en muchos departamentos sanitarios. Especialmente en el de medicina general o atención primaria. En él se realizan las consultas iniciales, que desembocarán en un tratamiento o en la derivación del paciente a un especialista. También son muy útiles para hacer seguimientos, recetar medicamentos para dolencias leves, cambiar o ajustar una medicación o como primer contacto para una consulta presencial en caso de que sea necesario un examen físico del paciente. Pero además se puede utilizar en otras áreas y particularidades como:
Para que un sistema de telemedicina funcione, es necesario contar con un sistema de comunicaciones unificadas adecuado. Entre otras cosas, debe poder funcionar sin importar donde se encuentre el médico. Especialmente en zonas rurales, en las que a veces surgen consultas cuando un médico está fuera de su espacio de trabajo habitual. Con un sistema de comunicaciones unificadas, un médico no solo podrá comunicarse con sus pacientes mediante una llamada telefónica. También podrá hacerlo por chat e incluso por videoconferencia.
Con un sistema de comunicaciones unificadas, un médico podrá comunicarse con sus pacientes mediante una llamada telefónica, por chat e incluso por videoconferencia.
Además, en función del sistema utilizado, podrá integrarlo con aplicaciones de terceros, como la herramienta de colaboración Microsfot Teams, para trabajar de manera coordinada con otros colegas. Cloudya de NFON se integra con Teams y permite realizar este tipo de comunicaciones de manera fiable y segura, gracias a la nube y las posibilidades que ofrece Internet para las comunicaciones. La comunicación con pacientes de todo tipo de dolencias será mucho más cercana, fluida y ágil. ¡Anímate a probarlo!