Smart working y medioambiente son dos expresiones con una conexión directa ya que el smart working es un método de trabajo que persigue, entre otras cosas, reducir la huella medioambiental de trabajadores y empresas.
Para que te hagas una idea de cómo puede cambiar el escenario estableciendo alternativas a la forma de trabajo tradicional, según datos del fabricante de coches SEAT, solo por una persona trabajando de forma telemática, el CO2 enviado a la atmósfera disminuye, cada día, unos 7,2 kilos de media. Entonces, ¿puede el smart working afectar realmente al medioambiente?
El smart working es un concepto que trasciende al de teletrabajo. En el smart working el propio trabajador se convierte en un recurso para la empresa. Y además, un recurso que se gestiona de forma autónoma. Es decir, administrando su tiempo y su espacio de trabajo, en un contexto en el que se persiguen unos objetivos determinados. De este modo, se establece una forma de simbiosis basada en la confianza mutua y la colaboración para alcanzar un fin.
Vivimos el momento propicio para promover la sostenibilidad, y desde el smart working esta puede conseguirse
Por un lado está la empresa, encargada de dotar al trabajador de todos los medios precisos para implantar el smart working, tanto tecnológicos como relativos a la organización empresarial. Y por otro se encuentra el empleado, comprometido para llegar a las metas marcadas utilizando dichos medios.
El smart working persigue unos objetivos concretos. Pero, en el camino para conseguirlos, muchos de ellos se convierten en beneficios para las empresas, como: movilidad y flexibilidad, aumento de la productividad, ahorro de costes económicos, apoyo a la conciliación familiar, colaboración y trabajo en equipo y una gran ayuda a reducir la huella de carbono y fomentar la sostenibilidad.
Esta metodología de trabajo responde a una necesidad de cambio, en el marco de esta filosofía de mejora de todas las condiciones que rodean al trabajo, al trabajador y a la empresa, la preocupación por el planeta.
La preocupación por alcanzar la sostenibilidad está presente en todas las áreas de nuestra vida, y la laboral no debe quedar excluida. Así lo refrendan, a nivel europeo los objetivos de desarrollo sostenible impulsados por las Naciones Unidas, y en España el desarrollo de la Agenda 2030.
Muchos factores están deteriorando el medioambiente y una gestión inteligente del trabajo, de las ciudades, de las familias, etc. puede marcar la diferencia. No importa si el trabajo se realiza desde una ubicación propia del trabajador o desde una sede empresarial. Vivimos el momento propicio para promover la sostenibilidad, y desde el smart working esta puede conseguirse de diversas formas:
Los desplazamientos al trabajo son una obligación diaria y uno de los principales factores de la contaminación. Con el smart working se reducen estos desplazamientos y con ello las emisiones de dióxido de carbono que estos generan. Lo que puede suponer una gran diferencia para el medioambiente a largo plazo. Además, la reducción de los desplazamientos también supone importantes ahorros económicos para los trabajadores.
Los desplazamientos al trabajo son una obligación diaria y uno de los principales factores de la contaminación, pero con el smart working se reducen.
Los viajes por trabajo en avión suponen casi el 12% de los vuelos totales, según datos de investopedia. Estos viajes se reducen con el smart working, ya que no se trata solo de trabajar desde casa, si no de una cultura y una nueva metodología de trabajo. El smart working reduce la necesidad de realizar estos desplazamientos profesionales al fomentar el uso de herramientas de colaboración y comunicación online, a través de las cuales se pueden realizar este tipo de reuniones profesionales. Con la disminución de estos desplazamientos se ayuda al medioambiente ya que los viajes en avión producen una gran contaminación. Pero, además, también se reducen los gastos para el empresario, ya que se evita tener que financiar dichos viajes y los alojamientos derivados de los mismos.
El smart working apela a ampliar la eficacia y la eficiencia en la gestión de procesos y recursos. Y para ello, decir adiós al papel puede significar un antes y un después. Cifras como las reveladas por la iniciativa de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, que prevé un ahorro de 1500 millones de dólares en una década, aportan una información muy valiosa en cuanto al ahorro de dinero. Pero además, hablando en términos de deforestación, que una empresa deje de usar papel significa una gran contribución a la salud del planeta.
Las soluciones en la nube, pueden ser la respuesta que necesita tu empresa para instaurar el smart working y contribuir a cuidar el medio ambiente.
El smart working contribuye a eliminar la multiplicidad de equipos y soportes, con el consiguiente ahorro energético y económico.
La menor ocupación de las oficinas contribuye a reducir los consumos de luz, de gases refrigerantes en el aire acondicionado y de combustible en la calefacción. Esto no implique que estos recursos se dejen de consumir, ya que en los hogares también se utilizan, pero la diferencia, es que los espacios más pequeños requieren un menor consumo de este tipo de recursos.
Las soluciones en la nube, aportadas desde NFON, como Cloudya, pueden ser la respuesta que necesita tu empresa para instaurar el smart working y contribuir a cuidar el medio ambiente. En el marco de las tecnologías de la información y de la comunicación aparecen alternativas como las nuestras, que permiten comunicarse de forma flexible, compartir documentación, recabar información en tiempo real, e incluso verse cara a cara. Muy útiles para la gestión diaria y por proyectos.
Como vemos, el smart working puede suponer importantes beneficios tanto para las empresas como para el medioambiente. Y, cada vez más conscientes de la importancia de su papel, las empresas apuestan por el smart working como forma de contribuir a cuidar el medioambiente.