Los mitos sobre la nube son como una cortina de humo que se va propagando poco a poco a medida que el sector se expande. Un informe realizado por Deloitte Global el pasado año, confirma que cada vez son más las empresas que migran a la nube. Y las previsiones indican que esta tendencia continuará en aumento, reflejando un pronóstico de ingresos un 30 % superiores en los próximos cuatro años en este sector.
Cada vez son más las empresas que migran a la nube y las previsiones indican que esta tendencia continuará en aumento
¿Crees que el sector experimentaría este aumento si estos mitos realmente fueran ciertos? Cuestiones sobre la seguridad o el coste protagonizan algunas de las dudas que muchos empresarios se plantean a la hora de migrar a la nube. Pero, no son más que eso, rumores, la realidad es que la nube puede ser una alternativa muy beneficiosa para el mundo empresarial.
La única manera de frenar los mitos sobre la nube es desmontarlos uno a uno. A continuación se exponen algunos de los mitos más extendidos y cuánto de verdad hay en ellos:
Asegurar que la nube es más cara que la opción on premise significa ignorar algunos factores que se evidencian en las prácticas empresariales tradicionales. Una solución local implica un mayor coste de mantenimiento e instalación. Además de la necesidad de implementar actualizaciones constantes de software, sistemas de seguridad, etc. Una necesidad que queda patente a través de la evolución imparable y los avances propios de las nuevas tecnologías.
Las pequeñas y medianas empresas pueden hallar grandes beneficios en su migración a la nube
Sin duda, la migración a la nube abarata los procesos empresariales puesto que no precisa espacio físico, el coste de mantenimiento es mínimo, y no es necesario adquirir equipos. Además, la empresa tiene mayor libertad para centrarse en los negocios que aportan beneficios, ya que será el proveedor cloud el encargado de gestionar todo lo que conlleva el sistema.
¿De verdad crees que la nube es poco segura? La seguridad en la nube se encuentra legalmente regulada, a través de una normativa de buenas prácticas. En este sentido, la Unión Europea establece la obligatoriedad de la protección de los datos ubicados en la nube (LOPD y RGPD). El proveedor de servicios en la nube se encarga de desarrollar todos los requerimientos necesarios para mantener la seguridad de los datos, las comunicaciones, etc. Así como para asegurar que se cumplan las exigencias jurídicas.
Por otro lado, no olvides que el acceso a la información alojada en la nube está restringido. Y que la empresa será la encargada de facilitar los permisos pertinentes a quien sea necesario.
Esta creencia proviene de una confusión bastante habitual: creer que referirse a la nube pública, significa que todo aquel que lo desea puede conocer la información en ella depositada. Cuando, en realidad los datos almacenados en la nube están fuertemente protegidos. De hecho, quienes desarrollan este tipo de alternativas trabajan, desde sus inicios, en la mejora continua de sus protocolos de seguridad.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que cuando se habla sobre la nube es importante desterrar de nuestras cabezas ciertas ideas tradicionales sobre la información. En concreto aquellas conectadas a los conceptos de almacenamiento vinculados a entornos físicos. Y no nos referimos a una habitación llena de archivadores gigantescos. Sino a opciones más actuales, como grandes servidores que las empresas se veían obligadas a instalar. Aunque finalmente, solo sacaban partido a una pequeña parte de ellos.
Alojar la información empresarial en la nube supone una manera efectiva de guardar una gran cantidad de datos, a los que se puede acceder desde cualquier lugar y momento. Pero que se encuentran altamente protegidos. Y siempre, con la posibilidad de crear copias de seguridad de la información.
Es importante cambiar la forma de ver la ubicación de los sistemas en la nube como algo aislado de los otros sistemas de la empresa. Tanto si se abandonan por completo (en un supuesto de migración total a la nube), como si ambos se mantienen de forma simultánea. Lo cierto es que en el mercado existen cada vez más herramientas que posibilitan la integración de datos de manera segura entre hardware y operaciones. Y, del mismo modo, puede realizarse entre distintos sistemas operativos.
En realidad, una de las características más destacables de las alternativas en la nube es su flexibilidad y escalabilidad. Lo que permite a las empresas ir aumentando la capacidad de almacenamiento de forma progresiva. Así como adaptar las características a las necesidades que vaya demandando la situación de la empresa. La agilidad de las actuaciones de la empresa, en cuanto al manejo de los datos, comunicaciones o gestión de la información, está garantizada aunque cambien las circunstancias.
Una de las características más destacables de las alternativas en la nube es su flexibilidad y escalabilidad
Pensar esto es un gran error. De hecho, las pequeñas y medianas empresas pueden hallar grandes beneficios en su migración a la nube. Y es que las ventajas constatadas en la aplicación de este tipo de sistemas en grandes compañías, pueden afirmarse del mismo modo con respecto a empresas más pequeñas.
Una gestión más ágil de la información, reducción de la inversión en hardware, soporte técnico continuado y, en definitiva, más tiempo para dedicarse a la que sea su ocupación principal son ganancias imposibles de ignorar.
Como vemos, no todo lo que se dice sobre la nube es real. Y un ejemplo de ello, es el sistema Cloudya. Una opción segura y fiable en la nube para las comunicaciones de tu empresa, que te permite acceder a la información que necesitas cuando quieras y desde dónde tú elijas. Garantizando la seguridad de tus datos y tus comunicaciones.