Todos los sistemas se quedan obsoletos con el paso del tiempo. Por ello, muchas empresas todavía cuentan con sistemas sin actualizar. Lo habitual es que los sistemas legacy no reciban ni soporte, ni mantenimiento. En este sentido, el portal ComputerWorld confirma que este escenario es motivo de preocupación para las empresas, especialmente para las usuarias de IT. Los responsables de las empresas, en este sentido, tienen el deber de estudiar a fondo cuáles son sus sistemas heredados, y la idoneidad de mantenerlos o migrarlos.
Los sistemas legacy o sistemas heredados, por definición, son los que se han quedado desfasados en las empresas. Por sistema legacy entendemos tanto los equipos como las aplicaciones. Lo que tienen en común, en este contexto, es que tanto en los equipos como en las aplicaciones no es nada fácil cambiar estos sistemas. Sin embargo, hay que valorar los riesgos que implica mantener un sistema legacy obsoleto. Son los siguientes:
Una vez vistos los riesgos, cabe preguntarse por qué las empresas mantienen los sistemas legacy. El principal motivo es para amortizar la inversión inicial, ya que este tipo de inversiones implican un coste elevado para las corporaciones. Sin embargo, hay otros factores que influyen para renunciar al cambio.
Es obvio que estos sistemas se configuran como una misión crítica para las empresas. En esta línea, la migración se ha de evaluar, analizar y planificar porque siempre tiene ventajas para las compañías, sin importar a qué se dediquen.
La forma más sencilla de migrar aplicaciones y sistemas heredados a la nube es hacerlo en un entorno de cloud privado. Este entorno permite hacer configuraciones a medida de lo que necesita la empresa; cosa que no ocurre con un cloud público. Por esta razón, ejecutar la migración es mucho más sencillo. Así, las aplicaciones legacy pueden funcionar sin necesidad de modificarlas.
En el momento en que se migran las aplicaciones heredadas de un centro de datos on-premise a un cloud privado, se tiene la ventaja de aprovechar la escalabilidad de los entornos cloud. Así, se pueden mantener las configuraciones y ahorrar en costes (pago por uso, sin costes extra por instalación o mantenimiento o actualizaciones). Lo habitual, en estos casos, es crear un entorno virtual que imite al entorno original.
Una alternativa intermedia sería integrar un RPA (sistema de automatización robótica de procesos) en un sistema legacy. Aunque en principio parece complejo, es posible hacer que ambos sistemas convivan. La tendencia es integrar tecnologías modernas en sistemas antiguos. El resultado es positivo: son más fáciles de usar y ambas se mejoran mutuamente.
En resumen, mantener los sistemas legacy implica riesgos y costes que una empresa debe asumir si quiere seguir esa línea. Sin embargo, las soluciones de telefonía en la nube como Cloudya de NFON te evitarán más de un quebradero de cabeza. No requieren hardware, es un software fácil de instalar en cualquier dispositivo y cuenta con actualizaciones de sistema gratuitas de por vida. Y es que en NFON trabajamos para que la tecnología cloud sea tu aliada en las comunicaciones de tu empresa. ¿Hablamos?