A veces, cuando haces una llamada, hay desfase entre la voz que se emite al hablar y el tiempo que tarda en escucharla quien está al otro lado del teléfono. A este fenómeno se le conoce como latencia o retardo, y es responsable, si es muy elevada, de una mala calidad en las llamadas.
Además de en la telefonía convencional, también se da en las conversaciones a través de VoIP, y si es alta es muy molesta. En general, debe ser menor de 150 milisegundos para que las comunicaciones establecidas a través de VoIP tengan buena calidad. ¿Quieres saber cómo se mide y qué influye en ella?
Hasta ahora hemos hablado de la latencia en las llamadas de voz. Pero también existe el concepto de latencia dentro del ámbito de las comunicaciones de datos a través de una red o de Internet. Y esto ocurre tanto con tecnologías 3G y 4G, como con 5G. En este tipo de comunicaciones, entendemos por latencia el tiempo de respuesta de un servidor en el envío y recepción de los contenidos solicitados en cada conexión.
En resumen, es un concepto parecido al de la telefonía, puesto que se refiere al tiempo que pasa desde que pedimos información a través de un navegador hasta que la recibimos en pantalla. También se aplica a la telefonía en la nube, en la que la voz se transmite en forma de datos para convertirse de nuevo en voz al llegar a destino.
Tanto en las llamadas de voz como en el envío de datos, cuanto menor sea la latencia, mejor será la calidad de la comunicación, puesto que el retardo en la recepción de la información pedida será menor.
Por su definición, resulta relativamente sencillo ligar la latencia a la velocidad de conexión a Internet. Pero no tiene por qué ser así, ya que no tiene por qué aumentar o disminuir de manera proporcional a la velocidad. ¿Qué quiere decir esto? Que una conexión puede tener una velocidad de 1Gbps y una latencia de 60 milisegundos, mientras que otra de 100 Mbps puede tener 10 milisegundos. Es decir, el descenso de latencia no tiene por qué ser proporcional.
Habitualmente, la latencia se mide en milisegundos, y se puede conocer cuál es usando la herramienta de diagnóstico de red ping.
Existen otras herramientas que miden en primer lugar la velocidad de subida de datos en la red y su latencia, es decir, el desfase de tiempo del sistema a la hora de enviar los datos solicitados. Acto seguido analizan la velocidad de descarga de datos, y su latencia de bajada. Es decir, el retardo en la descarga de datos a tu equipo a través de la red.
En el caso de la telefonía en la nube, la latencia de subida corresponde al retardo en el envío de la voz, transformada en datos, y la de bajada, al retardo en la escucha de la voz descargada al sistema del receptor de la llamada.
En la latencia de la telefonía no solo influye la velocidad de la conexión, como hemos visto. También influyen otros factores:
La tecnología de acceso a Internet tiene bastante que ver no solo con la velocidad de la red, sino también con su latencia. Es un modo de medición de la velocidad de conexión, y lo que habitualmente conocemos como velocidad tiene más que ver con su ancho de banda. Esto es, con la cantidad de datos que la conexión puede recibir cada segundo. Pero además de la velocidad y ancho de banda, hay otros factores que la condicionan.
Si la conexión a una red se realiza mediante un cable o a través de una conexión inalámbrica, el tiempo que tardan los datos en enviarse y recibirse es mayor en una conexión wireless que en una conexión realizada mediante un cable. Además, las redes de fibra óptica ofrecerán una latencia menor que las establecidas mediante otros cables, como el coaxial o el de cobre.
Habitualmente, cuanto mayor sea la distancia entre los dos puntos que están estableciendo una comunicación (en el caso de la telefonía convencional o a través de redes IP, de una llamada), mayor será la latencia. Es habitual, por ejemplo, que las llamadas a distintos países que estén alejados impliquen cierto retardo.
Este es uno de los factores que tiene una incidencia directa en la latencia. Así, cuanta mayor capacidad de conexión a Internet y potencia tenga el ordenador o smartphone que utilices para hacer una llamada o conectarte a Internet, menor latencia.
Por todos estos factores, la latencia es uno de los factores que más puede influir en la calidad de una llamada realizada por VoIP. Sin embargo, soluciones de telefonía en la nube como Cloudya de NFON aseguran una buena calidad en las comunicaciones on cloud. Además, la unión del VoIP con redes 5G hará que la latencia sea casi inapreciable en un futuro inmediato.