¿Qué es la seguridad en la nube? Consejos y riesgos

¿Qué es la seguridad en la nube? Consejos y riesgos

La seguridad en la nube es una de las principales preocupaciones de empresas y particulares que utilizan el cloud computing. Hace referencia a la capacidad de almacenamiento de datos en la nube, de ahí la importancia de contar con un buen sistema de seguridad que permita su protección. La limitación de espacio físico hace que, en la actualidad, esta opción sea la preferida para la mayoría de las compañías, ya que permite el acceso desde diferentes dispositivos que dispongan de conexión a Internet.

¿Qué es la seguridad en la nube?

La seguridad en la nube es una de las disciplinas de las que se compone el ámbito de la ciberseguridad. Está formada por protocolos, tecnología y buenas prácticas que se centran en asegurar cualquier sistema informático on cloud.

Para conseguir el objetivo de la tan preciada seguridad, deben intervenir varios agentes en el proceso. Desde los proveedores de servicios en la nube hasta los clientes que utilizan esos datos. Pero el papel fundamental recae sobre el proveedor, ya que trabaja con la confianza del cliente al asegurar el correcto almacenamiento y protección de  la información. 

Además, la seguridad en la nube implica la gestión de accesos e identidades, el establecimiento de políticas de prevención y detección de amenazas y el cumplimiento de las normas en materia de protección de datos personales.

7 consejos de seguridad en la nube

Mantener a salvo los archivos almacenados en la nube es una de las principales preocupaciones de empresas y particulares que utilizan este método. Presenta numerosas ventajas, como, por ejemplo, el ahorro tanto de espacio como económico. Sin embargo, también acarrea ciertos riesgos, por lo que hay que tener en cuenta algunos consejos para aumentar la seguridad y protección de los datos y hacer uso de estos servicios de forma segura.

  • Definir contraseñas seguras

Esta es la primera barrera de acceso de cualquier almacenamiento de información. Por falta de conocimiento o por exceso de confianza, la mayoría de las personas eligen contraseñas que son fácilmente memorizables. Esto es un grave error, ya que esta resultará sencilla de obtener en un posible ataque informático.

Es recomendable emplear un tiempo en crear una contraseña segura, no tener la misma para todos los espacios de internet y cambiarla de forma periódica (cada 3 o 6 meses).

  • Encriptar los datos

Aunque parezca un consejo destinado a profesionales de la seguridad cibernética, cualquiera puede encriptar sus datos. Hoy en día, existen multitud de aplicaciones que permiten cifrar todo tipo de documentos y archivos. De este modo, si caen en otras manos, no podrán descifrar su contenido.

  • Selección de la información que se almacena en la nube

Aun tomando todas las precauciones expuestas, nunca se está exento de un posible ataque informático. Para reducir los daños, es importante seleccionar qué información se va a almacenar en la nube y cuál no debe estar ahí. En este caso, los datos más confidenciales o sensibles no deberían guardarse mediante el sistema de cloud computing.

  • Administración de los accesos

Para evitar posibles filtraciones de información, es fundamental que solo una persona conozca los datos de acceso. Hoy en día, es muy frecuente que se pueda entrar desde diferentes dispositivos, lo que aumenta la exposición de esos documentos. Por lo tanto, a través de adecuados protocolos de seguridad, se debe determinar quién puede acceder y desde dónde.

  • Método alternativo para copias de seguridad

Utilizar la nube como sistema para alojar las copias de seguridad de otros dispositivos es una estupenda opción, pero se debe contar con una segunda opción donde se recoja esa información. Es decir, no debe ser el único lugar donde residan las copias de seguridad de datos sensibles o de vital importancia.

  • Revisar atentamente las condiciones de uso y la política de privacidad

Muchos de los servicios que se usan para alojar información en la nube cuentan con condiciones de uso que no son revisadas a conciencia por sus usuarios. Cuando se instala una aplicación de estas características, se suelen aceptar sus condiciones sin haberlas leído. Esto es un error, ya que conocerlas al detalle servirá para ser precavido ante posibles cierres inesperados del servicio.

  • Elegir correctamente el sistema de seguridad

En cualquier equipo que se vaya a utilizar, debe instalarse un software que permita su defensa ante una eventual brecha de seguridad. Este debe ser acorde a las necesidades de su usuario y actualizarse de manera periódica para hacer frente a nuevos riesgos del mundo informático. De hecho, también existen sistemas de seguridad en la nube.

seguridad de almacenamiento en la nube

Peligros y riesgos de utilizar los servicios en la nube

Así como existen numerosas ventajas ante el uso de este sistema de almacenamiento, también hay diferentes peligros y riesgos a los que se exponen sus usuarios que contratan un servicio basado en la nube. Conocerlos al detalle significa poder hacerles frente a través de la prevención y la toma de medidas de seguridad previas.

  • Cese repentino del servicio

La compañía que ofrece los servicios de alojamiento puede dejar de funcionar por numerosas causas, desde un problema informático hasta económico. En tal caso, la empresa se expone a perder la información sin opción a recuperarla, lo que supone un importante agravio a los intereses de sus usuarios.

  • Fallos

Los errores, si bien no son recurrentes, pueden darse en ocasiones. Se trata de equivocaciones que ocurren en ambas partes: el servicio del proveedor puede experimentar un fallo o, por el contrario, el dispositivo del usuario puede perder la conectividad y, por tanto, el acceso a los datos.

  • Accesos desde móviles

Los móviles que disponen de tecnología 3G o 4G pueden producir un importante consumo de datos si acceden a los servicios de almacenamiento en la nube de manera involuntaria. Además, hay que extremar las precauciones para que los datos de acceso no sean usurpados por personas ajenas a la organización.

  • Sincronización

El hecho de tener sincronizados diferentes dispositivos implica que se deben gestionar estos equipos con sumo cuidado. De hecho, es muy fácil que se llegue a borrar un archivo en uno de los dispositivos, con la consecuente desaparición también en la nube.

  • Hackers

Un ataque cibernético puede suponer la eliminación de los datos almacenados en la nube o, lo que es peor, que queden a disposición de cualquier persona con malas intenciones.

  • Transparencia de los proveedores de servicios

Es muy importante conocer cuáles son las condiciones de los distribuidores de servicios de almacenamiento en la nube, así como su ubicación física y su política de protección de datos. Esto supondrá una reducción de los problemas legales asociados. Además, implica la seguridad de que la empresa no va a usar los datos almacenados con ningún fin oculto.

En conclusión, la seguridad en la nube conlleva diferentes riesgos que pueden ser compensados con protocolos de prevención y un buen software, como el que te ofrecemos en NFON. Las ventajas de este tipo de almacenamiento virtual son todo un atractivo para la inmensa mayoría de empresas, por lo que su uso ha crecido exponencialmente en los últimos años.

 

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