Hace años, el protocolo SIP revolucionó el mundo de las telecomunicaciones, permitiendo hacer fácilmente llamadas de voz y vídeo a diferentes países, usuarios y dispositivos. A continuación, veremos cómo el SIP puede facilitar estas comunicaciones hoy en día, cuando esta forma de comunicación mediante Internet es cada vez más frecuente.
¿Qué es SIP?: significado
SIP (Session Initiation Protocol o Protocolo de Inicio de Sesión) es un protocolo utilizado en las llamadas VoIP para realizar y recibir llamadas de voz y vídeo, utilizado frecuentemente en la telefonía IP. Permite mantener sesiones multimedia con más de un participante de una manera muy sencilla y consistente.
Entonces, ¿en qué se diferencia del VoIP (voz sobre IP)?
VoIP es el conjunto de recursos que permiten que la señal de audio o vídeo viaje por Internet, mientras que SIP es el protocolo de señalización. Es decir, no se puede enviar audio o vídeo por SIP, este recurso solo sirve para indicar el sistema o puerto que puede enviar estos datos, mientras que la VoIP es la que los envía.
Así, la tecnología SIP aprovecha las ventajas de la VoIP para mejorar las comunicaciones por voz y vídeo mediante Internet.
¿Cómo funciona la tecnología SIP?
Para poder hacer estas llamadas, el usuario debe tener una dirección SIP, obtener un cliente SIP en el dispositivo en el que lo vaya a utilizar y configurarlo. Una vez hecho esto, se podrá registrar, invitar a un usuario a una sesión, establecer una comunicación con uno o varios usuarios, y finalizar una sesión.
La tecnología SIP aprovecha las ventajas de la VoIP para mejorar las comunicaciones por voz y vídeo mediante Internet
¿Qué se necesita para utilizarla?
Para comunicarse mediante SIP, es necesario disponer de:
- Una dirección o cuenta SIP, que se contrata a través de un proveedor de servicios de telefonía. A menudo es gratuita y puede hacerse mediante un registro en línea.
- Instalación de un softphone o interfaz en el ordenador para establecer las comunicaciones, también llamada "cliente SIP". Consiste en una aplicación o programa que se instala en el dispositivo donde se quiere utilizar el SIP. Lo más habitual es que lo proporcionen los servicios de VoIP.
- Conexión a Internet con una calidad alta de la banda ancha, preferiblemente por cable. Para una buena conexión SIP es necesario suficiente ancho de banda y una conexión estable, especialmente para las llamadas de vídeo, ya que requieren un mayor ancho de banda.
- Uno o varios dispositivos para hacer y recibir llamadas: smartphone, ordenador, teléfono fijo, etc. Deberá tener altavoz y micrófono y, si se hacen llamadas de vídeo, cámara web.
- Compartir la dirección SIP con el usuario con el que se quiera comunicar. Igual que se da el teléfono o la dirección de correo electrónico, se dispondrá de una dirección SIP que el otro usuario necesita conocer para comunicarse. Este es el funcionamiento de los teléfonos SIP.
Beneficios de utilizar el protocolo SIP
Como hemos visto, el SIP permite iniciar y terminar sesiones con los usuarios que se desee, en las que se utilizan tanto datos de voz, vídeo u otra clase de datos. Esto tiene las siguientes ventajas:
- Se ahorran costes en los equipos tradicionales como primarios o redes RDSI ya que, para utilizar SIP, solo es necesario tener una conexión a Internet.
- Las llamadas son más económicas: el SIP permite a los proveedores de telefonía reducir costes de llamadas nacionales e internacionales, tanto internas como externas de la empresa.
- Permite llamadas múltiples. Al no depender del cableado, soporta mayor volumen de llamadas sin perder calidad.
- Permite la misma utilización de las direcciones SIP, independientemente desde dónde se estén utilizando. Para este protocolo, no existen prefijos ni áreas como ocurre con la telefonía tradicional.
- Es un sistema con escalabilidad, es decir, se puede aumentar el número de usuarios, sin que ello ponga en compromiso la velocidad de respuesta. Esto también permite un número mayor de extensiones o de numeraciones de forma muy sencilla.
Beneficios técnicos del SIP
Además de estas ventajas a nivel de usuario, el protocolo SIP también facilita la comunicación a nivel más técnico:
- El streaming y la señalización se envían por el mismo flujo de datos, lo que evita problemas de NAT (network address translation, traducción de direcciones de red). Así, no es necesario abrir rangos de puertos para el tráfico RTP (protocolo de transporte a tiempo real). A esto se añade que SIP utiliza el protocolo IAX2, que permite enviar varias conversaciones por el mismo flujo, reduciendo así el ancho de banda necesario.
- El control de llamadas es stateless (sin estado), lo que significa que su petición de comunicación es tratada de manera independiente a cualquier comunicación anterior. Así, el servidor no necesita retener la información de la sesión o el estado de cada usuario durante la duración de múltiples peticiones.
- SIP necesita menos ciclos de CPU para establecer la señalización. Así, un servidor podrá utilizar más transacciones.
En definitiva, el SIP es un protocolo que reúne todas las características de escalabilidad y eficiencia para ser utilizado con éxito por las VoIP en el futuro y así facilitar las comunicaciones por audio y vídeo.